domingo, 28 de junio de 2009

Alarmaaaaa!

Acaba de sonar la alarma de un auto. Mm, realmente no me fijé si lo estaban robando, quizás si, o quizás no, pero en fin, lo que importa es que me la sé de memoria, y para cada sonido diferente pongo una mueca distinta (me acabo de dar cuenta). Si, quizás estoy pelando el cable, pero creo que si lo hago por saberme la alarma del auto, muchos otros también lo pelan.

jueves, 25 de junio de 2009

Camino 4

Trayecto cuático! La micro no pasaba nunca, se demoró mucho. Cuando al fin llegó, el paradero ya estaba lleno, era cosa de que entrara el que estaba parado primero en la puerta. La micro terminó llena. Se demoró mucho al llegar al paradero al cuál me bajo. Toqué el timbre... no paró. El chofer iba peleando con un sujeto que reclamaba que la micro iba llena y que no podía avanzar. Volví a tocar el timbre... nada. Alguien que iba al fondo de la micro también se quería bajar, gritaba "la puerta!", cosa que yo no hice y por eso ya me había pasado por lo menos dos cuadras. Volví a tocar el timbre... ¿estará bueno?, en fin. Ya eran como cuatro cuadras que tenía que caminar. Uf! seguía la pelea entre el pasajero y el conductor. Llegué a pensar que quizás me bajaría en el paradero final, muy muy muy lejos del paradero en el cuál yo siempre me bajo. Me rendí, ya no seguía tocando el timbre. ¿Serían como siete cuadras que tenía que caminar? Bueno, el chofer AL FIN se detuvo y abrió las puertas de la micro. Me bajé lo más rápido que pude; era ahora o nunca. Ya afuera de la micro no importaba lo que tenía que caminar, ya pensaba en otra cosa y me preguntaba "¿que tengo que hacer para mañana?".

martes, 2 de junio de 2009

Camino 3

Micro casi vacía, por fin me voy sentado en un asiento. Al subirme, me descoloca un poco el encontrarme un montón de plantas al lado izquierdo del pasillo. Eran de una persona que viajaba en la micro. Por un momento pensé que era un nuevo método de ayudar al planeta con esto de la contaminación ambiental, lo de la capa de ozono, en fin. Al sentarme, se me cae una moneda del bolsillo, por un momento pensé en hacerme el loco y dejar que se perdiera por entre los asientos, pero no logró recorrer tanto terreno y se detuvo al lado mío. La recojo. Después me doy cuenta de que no estoy en condiciones para desperdiciar la plata, en realidad nadie lo está, bueno, en realidad nunca nadie lo ha estado. Jajaja! Contento por no perder plata. La micro va lenta. ¿Se podría decir que estaba en un "taco"?, quizás, pero era muy pequeño. Logro visualizar el paradero donde me bajo, hay gente esperando la micro en la que voy. Toco el timbre. Las puertas se abren. Contento por segunda vez, ya que no me fui en una micro llena.