jueves, 25 de junio de 2009

Camino 4

Trayecto cuático! La micro no pasaba nunca, se demoró mucho. Cuando al fin llegó, el paradero ya estaba lleno, era cosa de que entrara el que estaba parado primero en la puerta. La micro terminó llena. Se demoró mucho al llegar al paradero al cuál me bajo. Toqué el timbre... no paró. El chofer iba peleando con un sujeto que reclamaba que la micro iba llena y que no podía avanzar. Volví a tocar el timbre... nada. Alguien que iba al fondo de la micro también se quería bajar, gritaba "la puerta!", cosa que yo no hice y por eso ya me había pasado por lo menos dos cuadras. Volví a tocar el timbre... ¿estará bueno?, en fin. Ya eran como cuatro cuadras que tenía que caminar. Uf! seguía la pelea entre el pasajero y el conductor. Llegué a pensar que quizás me bajaría en el paradero final, muy muy muy lejos del paradero en el cuál yo siempre me bajo. Me rendí, ya no seguía tocando el timbre. ¿Serían como siete cuadras que tenía que caminar? Bueno, el chofer AL FIN se detuvo y abrió las puertas de la micro. Me bajé lo más rápido que pude; era ahora o nunca. Ya afuera de la micro no importaba lo que tenía que caminar, ya pensaba en otra cosa y me preguntaba "¿que tengo que hacer para mañana?".

No hay comentarios:

Publicar un comentario